Jordi Cano
El pintor y grabador catalán Jordi Cano (Vic, 1954) utiliza un lenguaje basado en la incorporación de recursos literarios combinados con hallazgos formales y visuales procedentes de la pintura. Su obra se nutre de las fábulas, y sus trabajos parecen dibujos salidos de un cuento. Son frecuentes en sus composiciones las alusiones a personajes como Caperucita roja o Rapunzel, de los hermanos Grimm, y al relato Amandine ou les deux jardins, de Michel Tournier.
En las obras de Cano destaca la austeridad. Utiliza una gama cromática que se reduce al blanco, gris, negro y azul, aunque a veces recurre también al rojo en pequeñas dosis. Representa interiores en los que incorpora muebles, como mesas y librerías repletas de libros de gran sobriedad lineal y geométrica. El título de obras como Legit I y Legit III nos remite a una experiencia vivida que el artista tiene interés en transmitirnos.
Los espacios que evoca Jordi Cano en su obra nos resultan próximos y accesibles. En su obra han influido las ideas del filósofo y ensayista Gaston Bachelard, para quien el interior de una casa puede entenderse como un receptáculo de recuerdos.
En las obras que presentamos aparecen, a modo de figuras oscuras siluetadas sobre un fondo claro, El pensador de Rodin, elementos biomórficos, una figura de corte clásico y la liebre de Joseph Beuys.