Maria Girona

Pintora de formación autodidacta, Maria Girona (Barcelona, 1923 - 2015) reside en París durante varios años en la década de los 50. A partir de esa época elabora un lenguaje propio e intimista, de carácter figurativo, en el que refleja su entorno cotidiano con refinada sensibilidad. 

Sus interiores y naturalezas muertas conviven con delicados paisajes que nos hablan directamente de las vivencias de una mirada culta pero sencilla, feliz pero profunda. 

"La pintura evocativa y transparente de Maria Girona pertenece a esa suerte de arte en extinción para el que ni el mercado ni el éxito definen la belleza, a contrapelo de nuestro mundo de prestaciones culturales. Forma parte de aquellos artistas que llevan a su obra la vieja advertencia de Pascal: "Nous ne pouvons aimer que ce qu est à nous". En el caso de Maria cabría hablar de una libre disponibilidad imaginativa al servici de una sensibilidad sin fronteras. Sus cuadros son una forma de vida que Maria preserva con el mismo celoso cuidado que reserva para las vivencias más entrañables". Del texto de J.F. Yvars reproducido en el catálogo Exposición María Girona, Zaragoza, 1994.