Mariano Rubio
La carrera artística de Mariano Rubio (Calatayud, 1926) se caracteriza por su absoluta coherencia, que surge de su adscripción a los ideales leonardescos, renacentistas, aplicados plenamente en su producción pictórica y gráfica. Su obra es sumamente elaborada, alejada de soluciones fruto del azar, equilibrada pero desiquilibradora con respecto a la tradición y, además, fuente de nuevas sensaciones y meditaciones en el espectador.