Gas Stop, 2017

Sobre la obra:

En el siglo XX, cualquier conductor Americano o pasajero hace una parada por la estación de servicio al menos una vez a la semana y no sólo por la gasolina. Las estaciones de servicio ofrecen a su vez comida y bebida, servicio de mantenimiento mapas y, importante, servicio de baño. Aún, a pesar de su relevancia dentro de la carretera, su servicio a la cultura americana, el paisaje y la historia han sido muy poco fotografiadas.

Desde 1978 hasta 1981, David Freund analiza la cultura, arquitectura y paisaje de las estaciones de servicio en más de 40 estados. Las fotografías enseñan clientes y trabajadores en aquellas posturas típicas de estos sitios o simplemente descansando. La arquitectura y señalización, las dos incorporadas y relevantes, atraen a los conductores que por allí pasan. Paisajes regionales envuelven a las gasolineras, cada una con su propio paisaje diseñado con plantas y elementos escandalosos. Las estaciones ofrecen a los americanos a su vez otra cosa que petróleo: cabinas de teléfono y correo entre otros. Esto y todo lo que les envuelve son fácilmente reconocibles y por tanto recolectables, recogidos como elementos de una narrativa americana.

Mientras que para Freund su objetivo principal es entrelazar y sorprender, lo que realmente despierta es nostalgia la cual lleva a los espectadores a compartir el sentido de pertinencia.  Con más de 200,000 gasolineras en los estados unidos hasta ahora por su proyecto aún en marcha, existiendo en su memoria y su trabajo.